De máscaras, teatro y Eneagrama

No hay duda de que el arte es una de las disciplinas más terapéuticas que existe. Esto es así porque a través del arte podemos dar rienda suelta y liberar todo aquello que somos incapaces de expresar en nuestra vida cotidiana. Y cuando el arte se combina con el eneagrama, juntos hacen un poderoso cóctel que facilita enormemente el proceso de autodescubrimiento.

Entre los distintos tipos de arte que existen, hoy queremos destacar el teatro. ¿Sabías que el teatro tiene su origen en los primeros rituales sagrados y que antiguamente poseía una función espiritual? El teatro, desde siempre, ha sido una gran herramienta de autoconocimiento ya que nos ayuda a darnos cuenta de lo que realmentesentimos, gracias a la “despenalización” que conlleva la experiencia. “Jugar a ser otro” nos puede conectar con partes de nosotros mismos completamente negadas.

El teatro se convierte así en una representación “vivida” de la vida pero sin el peligro de ser juzgado. Curiosamente, la palabra personalidad tiene como origen la palabra latina «persona», que designaba a la scara con la que cubrían el rostro los actores durante las representaciones dramáticas en la antigua Roma. El teatro te anima a experimentar con máscaras nuevas y el eneagrama te ayuda a darte cuenta y quitarte la máscara que has llevado toda la vida.

Claudio Naranjo, empleaba el Teatro Terapéutico como uno de los pilares de su programa SAT, ya que creía firmemente en lo terapéutico de esta disciplina para trabajar el propio ego. En su libro El Eneagrama de la Sociedad”, Naranjo hace un paralelismo de los 9 Eneatipos a través de los personajes de la Comedia del Arte Italiana, un tipo de teatro popular nacido a mediados del siglo XVI en Italia y conservado hasta comienzos del siglo XIX. Como género, mezcla elementos del teatro literario del Renacimiento italiano con tradiciones carnavalescas (máscaras y vestuario), recursos mímicos y pequeñas habilidades acrobáticas.

Aquí os dejamos algunos de sus personajes:

E1. El Doctor: un adusto y aristocrático juez, que se vanagloria de ser un alto representante de la justicia. Viste de negro, siempre está enojado y no dudará en subirse a la cátedra para aleccionar a los demás, dando consejos que nadie le pidió, ya que él siempre tiene la razón.

E2. Colombina: una sexi y sibilina criada, elegante y refinada como una princesa, con veleidades de gran señora, que se cree dueña de la casa y da consejos a sus amas más jóvenes sobre el amor. Caprichosa, coqueta, mundana y ambiciosa. Una reina de la manipulación. Es la novia de Arlequín, a quien cuida y educa.

E3. Florindo: rico, agraciado físicamente, cantor y poeta, es un elegante gentilhombre que invierte mucho en su vestimenta y en su estatus, y que siempre sabe elegir las palabras correctas para adaptarse a lo que el otro quiere escuchar. Representa el tipo ideal del hombre burgués de la época. 

E4. Pierrot: arquetipo del payaso triste, vergonzoso y víctima melancólica del amor no correspondido. Un artista atormentado. Estoicamente, esconde su dolor ante los demás, a excepción de una sola lágrima en su rostro. Vive culpándose por no ser el amante adecuado, se echa sobre sus espaldas el reproche y llora lágrimas por pecados que él nunca ha cometido (Nota de color: el corazón se lo rompió Colombina, que prefirió quedarse con el granuja 7 de Arlequín en lugar de con el sensible Pierrot).

E5. Stenterello: un hombre flacucho que no tiene destreza física, pero es muy inteligente. Los muchachos en la calle se burlan de su ensimismamiento, de sus ropas y su aspecto de sonámbulo. Extrañas palabras y símbolos cubren su chaqueta como señal de su interés por la magia y los conocimientos misteriosos. Su nombre alude a la pobreza —que acompaña su falta de mundanidad.

E6 – Capitán Matamoros: militar fanfarrón y cobarde, empeñado en mostrar cuan potente, temible y valeroso es. Dice ser un gran soldado, pero en realidad es un chulo, a quien más que combatir le gusta contar batallas imaginadas. Con frases como «Si te pateo en el trasero, te mando derechito a Turquía, si no a quemarte el pelo en la esfera del sol.» o «¡Temblad, enemigos, porque daréis de beber a mí espada!», nos muestra una caricatura de la versión contrafóbica del miedo.

E7. Arlequín: quizás el más conocido de los personales de la Comedia del Arte, con su traje colorido de dos rombos. Es un criado hedonista y maleducado, impertinente y parlanchín, que siempre está de fiesta o urdiendo algún plan, ya que nunca puede quedarse quieto. Es muy tramposo, tiene un carácter de niño caprichoso y su mayor interés está casi siempre en buscar comida y mujeres, aunque es el novio oficial de Colombina. 

E8. Brighela: su nombre deriva de briga, riña, pelea, cosa turbia. Es un criado astuto, pendenciero, insolente y vengativo. Muy vicioso, capaz hasta de subastar a su propia hermana. Se jacta de tener carta blanca para hacer y deshacer. Es cruel, intrigante y sin escrúpulos. Un gran depredador, colérico, violento y exagerado en su conducta. Cuando sus planes fallan, suele culpar a otro personaje. Aficionado a gastar dinero sobre todo en bebida y juego.

E9. Gianduia: un borrachín simpático (siempre lleva una copa de vino en la mano). Es muy sonriente, con las mejillas coloradas, barrigudo y respondón. Es muy bonachón y jovial y siempre está de buen humor, con la generosidad típica del hombre de pueblo piamontés. Le gusta agradar a la gente de alrededor y tiende a huir de los conflictos. Amante de la alegría, del buen comer y del buen beber, es también un poco ingenuo y por eso se suelen aprovechar de él.

¿Te animas a ir más allá de tu personaje, estirar los límites de tu ego, liberarte y jugar un poco?

Si la respuesta es sí, te invitamos al Módulo del Ciclo III de la Certificación Internacional en Eneagrama Aplicado “TEATRO TERAPÉUTICO GESTÁLTICO Y ENEAGRAMA”.

Será el SÁBADO 26 DE FEBRERO y lo facilitará Álex Segovia, Psicólogo, Terapeuta Gestalt, Discípulo y Colaborador de Claudio Naranjo, Director del Centro de Teatro Terapéutico Gestáltico y Danza Movimiento Terapia Escenario Invisible y autor del libro «TTG: Teatro Terapéutico Gestáltico a la Luz del Eneagrama».